Minaya Peña: Sobre “Introspectiva” de Yorman Mejias

Minaya Peña: Sobre “Introspectiva” de Yorman Mejias

July 17, 2018 0 By Hector Luis Rivera

INTROSPECTIVA de Yorman Mejías

El escritor mexicano Jorge Volpi en su libro : Leer la mente, (ensayo donde el autor une ciencia y literatura)plantea la hipótesis de que si la ficción es una herramienta tan poderosa para explotar la naturaleza – y en especial la naturaleza humana –  es porque la ficción es también la realidad.  

Traigo esta cita con el propósito de establecer cierta relación de esta hipótesis planteada con el trabajo de Yorman Mejías. Porque eso es lo que hace el autor de Introspectiva; leer la mente, hacer un viaje hacia lo interiordel ser humano, inventar o reinventar la cotidianidad. Desde ese punto de vista -digo yo- nosotros somos ficción y lo más hermoso es que nos alimentamos de nuestraficción. De lo contrario no estuvieramos leyendo este texto.

La obra consta de dicisiete relatos cortos. Apenas solo un cuento llega o rebasar las diez páginas. Pero es en el ejercicio de la brevedad donde realmente hay que  demostrar destreza en el manejo de las técnicas. Y Yorman Mejías la muestra en la construcción de la estructura, el tiempo interno, y el ritmo. Estos  recursos, conjugados con una  prosa sin tropiezos, conducen al lector por el sendero de una agradable y didáctica lectura. Yo, por ejemplo, que siempre leo desde el punto de vista del autor, he leído este libro varias veces y en cada lectura he encontrado elementos nuevos como escritor que aspira a perfeccionar la escritura. 

Y es que Introspectiva no es un título escogido al azar, porque recoge un conjunto de miradas.  No solo hacia el interior de las motivaciones que impulsan a los personajes a accionar en tales o cuales direcciones; sino también, hacia el interior de las experiencias indirectas del autor relativas a la percepción y creencias sobre el comportamiento de los individuos en la sociedad. Es un título que unifica la temática de los cuentos, ya que el nivel de conflicto se expresa, en la mayoría de los casos en el aspecto psicológico. Por eso, reitero, el título no es fortuito. Es la condensación del contenido, significado, mensaje intrínsico, de cada texto. Es esa mirada hacia dentro, esa habilidad de  Yorman Mejias, cual si fuera psicólogo, para penetrar la siquis de los personajes (quizás con teoría de algún tratado de psicología a mano, digo yo) y mostrarle al lector la indiferencia social, el pesimismo, las consecuencias del sentirse o verse solo, el deseo, la ambición o el poder, la corrupción, y otras interioridades de lo cotidiano, en un contexto de la realidad ficticia que no está alejada de la realidad real. Y aquí la cercanía con la hipótesis que plantea Volpi. 

A menudo la intuición de un autor es la que conduce la elaboración del relato. Los cuentos de esta colección no responden a ese ejercicio, sino que son productos de una planificación previa, con cierto esquema para lograr cierto efecto. Pongo como ejemplo el cuento Confesión, donde el autor maneja el recurso del dato escondido. La acción de esconder  determina  un efecto y por ende implica planificarlo.

Con un lenguaje adornado de jergas venezolanas, Mejías logra construir, en cada relato, un contexto en el cual el lector, no importa la nacionalidad, se siente cómodo con el sentido de la palabra, frase o fragmento en cuestión. Esta habilidad en la construcción del entorno lingüístico hace que ese lenguaje coloquial venezolano se universalice.  Y nosotros sabemos que ese elemento es fundamental en una obra para que pueda lograr largo alcance.

El autor enseña una habilidad sorprendente  en el manejo de los finales sorpresas y su magia para engañar al lector con el uso magistral de otro recurso narrativo: la analogía, donde el juego de la narración se centra en la motivación psico-social y contrapuesta de los personajes. Aquí, en la analogía, el uso del adjetivo es el que traza la pista del tema que trata realmente el relato, y, por eso, uno queda boquiabierto con el desenlace en el tramo final de los cuentos La hijastra, El último autobus y Confesión , solo por mencionar algunos. 

En muchos textos sobre escritura creativa se habla de la adjetivación, que es el uso excesivo de adjetivos en un texto a veces sin que nada aporte. En InstrospectivaYorman Mejias desafía, pienso yo, esa norma. Y lo hace a mi entender bien porque el uso resulta funcional; ya que coloca los adjetivos precisos en el lugar oportuno para crearla atmósfera de lo que va a suceder posteriormente. Además, en muchos casos funcionan como elementodescriptivos. Es decir, sabemos que la narrativa moderna prescinde de largas y detalladas descripciones de escenario y personajes. A lo sumo se dan breves pinceladas y el autor deja que sea el accionar de los personajes sea lo que trace una nea general de la caracterizacn. Esto lo logra Yorman Mejias con gran maestría.

Hay que destacar la decoración de los rrafos con construcciones ingeniosas, poéticas, logradas con la combinación de palabras abstractas con concretas para crear una imagen que hace visible lo que es intangible, por ejemplo: “La tarde agonizaba en su lecho carmesí, con ese sueño hizo una bola de papel que terminó en el zafacón, por los cogollos de las letras, entre muchas otras.

Un elemento que quiero resaltar es el que contiene el cuento titulado Sino.  Cuando leí este relato la primera idea que me surgió como cookies en la pantalla del monitor fue: Pero eso parece contener una tesis o teoría acerca de los nombres propios. Entonces le pregunté a Google y la conclusión fue que sí, pero que no era ni la teoría descriptiva de Gottlob Frege ni la histórica- causal de Gareth Evans, sino una  teoría diferente, la de los nombres que modelan, influyen, dan forma a la conducta social del individuo. Pensé que de repente Yorman, con este cuento, estaría aportando un rasgo o variable para el estudio sociológico de la relación nombre – conducta, tomando como prototipo para el estudio a el personaje de Deiker, yo soy Deiker. 

Yorman trabaja lo rural, la tradición o costumbre de su pueblo, el estado emocional, la condición humana, el pensamiento crítico-social. El autor no solo teoriza como lo hace en su guía básica para escribir relatos contemporáneos (la cual recomiendo que lean para que puedan ver con claridad los recursos usados en Introspectiva), sino que también la práctica. Ahí está el  uso de la intertextualidad  y los guiños literarios (relación o referencia de personajes y/o autores de otros textos). Léase este hermoso y bien narrado cuento de El sindicato (donde con un excelente manejo del diálogo se enfrentan lo viejo y lo nuevo), y El yacimiento de lo prescindibles, que es un homenaje a Juan Rulfo, pero al mismo tiempo envía un mensaje crítico e invita a los autores contemporáneos para que abandonen la idea de emular y seguir glorificando a los autores del pasado. Como aconseja un personaje en el cuento El maestrohoy se debe  escribir para el futuro, no cómo ni para los muertos del pasado.

Y así podría yo seguir señalando otras virtudes, pero entonces no terminaría por ahora. Por tanto, voy a concluir con un texto lúdico que escribí para reflejar la relación de unidad temática que existe entre el título general de la obra y el índice, es decir, los títulos de los cuentos. Y es el siguiente:

Introspectiva es una travesía de La hijastra montada sobre Caramelo que va como Sino de La obscuridad hasta que El maestro, a La espera de Otra oportunidadpueda cruzar La puerta giratoria para disfrutar en El cumple de Moi de un extraño Elíxir mágico que transporta, a su vez, a El yacimiento de los prescindibles. Para desde allí, como acto de Desapego, esperar La despedida. Luego, desde El último autobus contemplar La playa hasta llegar a El sindicato donde ha de ocurrir la Confesión.

(Escrito por José Minaya Peña, escritor dominicano.)