“How to Melt ICE”, cátedra de buen teatro.

“How to Melt ICE”, cátedra de buen teatro.

February 10, 2023 0 By Hector Luis Rivera
(Bruce Jimenez, Bradley Tejeda, Brenda Flores, Regina Carregha, Claudia Acosta) 

Para el teatro latino/hispano de Nueva York, tan carente de presentar nuestras realidades,  nace una nueva voz para  nuestra dramaturgia; AMALIA OLIVA ROJAS, que está muy dispuesta no solo a contar nuestras realidades sino a plantear soluciones. Rojas es una joven intelectual, poeta, dramaturga, performera, teatrista y activista mexicana radicada en New York. Es una alumna orgullosa del Vassar College Powerhouse Theater Apprentice Program y CUNY Lehman College. Entre otros de sus trabajos están; “A Step-by-Step Guide on How to Succeed in the Myth-Making Business” y “Amalia Tonantzin On the 7 Train”. Con “How to Melt ICE or How the Coyote Fell in Love with the Butterfly Who Tried to be a Lizard” hemos conocido su placentero estilo literario. La propuesta se está presentando con arrollador éxito en el Julia de Burgos Performance & Arts Center por las compañías Boundless Theatre Company y New Perspectives Theatre Company

(Elena Araoz – Amalia Oliva Rojas)   

Cómo derretir ICE (o Cómo el coyote se enamoró de la mariposa que intentó ser un lagarto)”, cuenta la travesía de una familia mexicana de su pueblo natal a Nueva York, y como se establecen por dos décadas como miembros de la comunidad y dueños de negocios bajo continua amenaza de deportación.  Rojas enmarca esta realidad valiéndose de una poética surrealista con exquisitas alegorías mitológicas del reino animal como la mariposa, el burro y el lagarto,  antepone la maldición de la Malinche y el romanticismo de Romeo y Julieta, cruzando el rito azteca con el rito cristiano, todo embalsamado en la fórmula “amor”. Tiene mucho duende su lírica. Y si de duende y magia se trata, quien mejor que ELENA ARAOZ, para llevar a plano físico la cuentística de Rojas. Araoz ha dejado sentado, una vez más que lo mágico-real no es fantasía nuestra sino pura realidad y nadie mejor que ella para hacer de lo mágico-real “pan nuestro de cada día”. Sutilmente mueve la trama entre el drama y la comedia y nos hace aceptar las imágenes metafóricas de Rojas como naipes en un juego peligroso que nos puede llevar a la ruleta rusa donde podemos estallar junto a los personajes que mueve con magistral dominio. Con ambientar la historia dentro de todo el espacio escénico (destacada labor de RAÚL ABREGO, que se lleva grandes palmas con el diseño escenográfico), Araoz nos hace sentir que estábamos dentro de la casa de las tías, o en el patio, o en la plataforma del metro, o en el caluroso desierto, haciendo de nosotros espectadores/participes, hace ver su maestría en lograr el ensueño de cualquier dramaturgo. Hemos de bautizarla “Hada Madrina de los dramaturgos”.

Bajo su experta batuta el elenco nos brindó actuaciones naturales, realistas con gran grado de honestidad, todos tuvieron su “MOMENTO DE GLORIA” escrito así en letras mayúsculas. Araoz se encargó de mover personajes- personas con estilo, con nervio, y un entusiasmo que saltaba a la vista.

(Bradley Tejada, Brenda Flores, Regina Carregha, Claudia Acosta, Tatiana Mirabent)

How to Melt ICE” está narrado por tres tías que sirven de coro. Las tías, al mejor estilo del teatro clásico griego adaptado a nuestro tiempo, cuentan y descuentan secretos familiares y chismes del vecindario haciéndonos partícipes, confidentes, utilizándonos como testigos, aliados, y en ocasiones como su gran amenaza. Contrario al coro griego, estas tías no solo narran sino que son las tejedoras de la historia y son sus verdaderas protagonistas, nos dan introducción, desarrollo y conclusión de la trama. Son la Santísima Trinidad que dan nacimiento, muerte y resurrección al tan idealista “sueño americano”. Las actrices se entregan  en cuerpo y alma a sus personajes que logran hacerlos universales.  CLAUDIA ACOSTA es Tía Cristina, de pocas palabras pero de mucha acción y determinación, nos entrega en su mirada, la verdad y sinceridad de su discurso, claramente nos deja ver su historia, la de su pueblo, entremezclado la tradición con la situación, la vemos hacer tamales con el mismo cariño que abraza a su hijo debajo de una mesa y nos sacude el alma cuando se enfrenta ante una pérdida. REGINA CARREGHA es Tía Eugenia, es toda una soñadora que nos recuerda la telenovela “Muchachitas”. Tía Eugenia quiere ser actriz y Carregha con mucho tesón utiliza esa ambición para darnos momentos tipo “camp” y pasar rápidamente del melodrama a la tragedia, de lo fingido a lo natural, de lo picaresco a lo espiritual, manipulando como una diosa el discurso escénico. Rompe la cuarta pared con un garbo sin igual y nos hace sentir a flor de piel sus verdades y  sus mentiras. Carreghna lo mismo nos saca carcajadas como lágrimas, es la “catarsis” de la que escribían los antiguos griegos. BRENDA FLORES es Tía Carmela, el prototipo de la maternidad, la que lo da todo y todo ve perderlo, vivimos con ella la odisea de cruzar el desierto con una bebé y sufrimos con ella su preocupación de madre. Por momentos, Flores, da una fortaleza que pasa a debilidad con gran soltura y naturalidad que nos da la impresión de estar ante un familiar, amigo o hasta de vernos asimismo, tal es la magia de su interpretación. 

(Tatiana Miranent – Jomack  Miranda)

Un gran acierto de Elena Araoz al entregar los personajes de Ximena  y Paul a TATIANA MIRABENT y JOMACK MIRANDA quienes logran hacer una pareja romántica con mucha calidad. La química entre estos jóvenes artistas nos lleva hasta volver a creer en el amor en su más mítica concepción. Su narrativa es sumamente creíble, ambos nos trasmiten sus emociones y con ellas nos arropan, claro que no siempre están escuchando violines más bien escuchan el ir y venir del tren, el N y el R, la línea amarilla del metro de NY. Amarillo que representa lo mismo alegría y felicidad así como fuerza y acción,  características que ambos intérpretes nos regalan en bandeja de plata.

(Bruce Jimenez, Bradley Tejeda)

La ternura, inocencia y fantasía de un niño es plasmada con gran artificio por BRADLEY TEJEDA, quien nos cautiva tanto que nos lleva a evocar entre “Santo el enmascarado de plata” y “El chavo del ocho” al verlo desplazarse en escena tanto como niño, como adolescente, como adulto, porque esas tres etapas logró marcarlas con gran ímpetu para nuestro deleite. BRUCE JIMENEZ da vida a Mateo con una seriedad impecable, una concentración fuera de serie, una dicción y una entonación casi eclesiástica, hace el verbo de Amalia Oliva Rojas; real y pujante. Jiménez roba nuestras carcajadas cuando hace su “flamante” luchador enmascarado dando muestras de su versatilidad escénica.

La parte técnica de la producción; CHRISTOPHER VERGARA (diseño de vestuario), MARÍA-CRISTINA FUSTÉ (Diseño de luces), NATHAN LEIGH (Composición sonora) y RAY A. RODRÍGUEZ (coreógrafo de peleas y escenas íntimas) lograron plasmar exitosamente la propuesta escénica tanto visual como auditiva. 

Felicidades a las directoras artísticas MARÍA-CRISTINA FUSTÉ  (Boundless Theatre Company) y MELODY BROOKS (New Perspectives Theatre Company) productoras de esta producción, cátedra de buen teatro! ¡Felicidades a todo el equipo!

(Claudia Acosta, Jomack Miranda, Bruce Jimenez, Bradley Tejeda, Amalia Oliva Rojas, Regina Carregha, Brenda Flores, Tatiana Mirabent)