“Parranda Navideña” cumple su cometido
December 16, 2018Con “Parranda Navideña”, FIOR MARTE, su directora, mantiene vivo el espíritu y la misión del fundador de la compañía que ella heredó, ALUNY, (Artistas Latinos Unidos en New York); TONY BETANCOURT, quien fue bautizado como “el último bufo del teatro cubano”. Betancourt, quería que el público se divirtiera, no buscaba calidad artística pero lo lograba al igual que lo logra Fior Marte. Él solía decirnos, “Hay que divertir a la gente, esa gente que se levanta a luchar en esta Babel de hierro que no le ofrece ningún escape a su realidad. Hay que divertirlos no con ínfulas de gran espectáculo, sino con pasión y compromiso de hacerles olvidar sus problemas y que rían a carcajadas. La risa es el mejor remedio; el mejor médico, sicólogo o cirujano.” Y sentí su voz, su presencia, mientras disfrutaba de este maravilloso espectáculo, especialmente en el sketch “What do you say” magnifícame interpretado por Emm LÓPEZ, Liany FERRERAS y Noelia SILVERIO, desde la gloria oía las carcajadas de Tony, ese era uno de sus favoritos. Me sorprendió mucho Magdalis GERÓNIMO como la Sra. Johnson & Johnson, muy buena interpretación aunque peligrosamente inaudible por momentos. Alex TORRES y Oscar ZAMORA lucieron toda su vis cómica al igual que los consagrados Edison CARRERA y Franco GALECIO. Tatiana SANDÍ nuevamente se impone con sus coreografías y su gran versatilidad escénica, fácilmente se podría convertir, con el tiempo, en la Lucille Ball de nuestro teatro. Anyaris RIVAS como la “fisna roba utensilios” se lució bastante acompañada por Ashley TAPIA y Stiverlin ROSARIO como sus hijos, que tienen gran presencia escénica. Arlin MÉNDEZ impuso su temperamento y destreza escénica. Así que Marte, sin proponérselo trae calidad escénica en su objetivo de divertir.
La melodiosa voz de Sheila SÁNCHEZ y Rodrigo SANDÍ vistieron de gala el espectáculo que cerró con todo el elenco unido en un cántico navideño, donde me emocionó escuchar a Oscar MORILLO, como una de las tres voces del coro principal ya que hacía tiempo no lo escuchaba cantar, no se por qué no siguió su carrera como cantante. El vestuario del elenco bajo la supervisión de Fior muy variado y apropiado para cada circunstancia dada. Y volviendo a Tony Betancourt, a través del espectáculo sentía su risas, muchas de las escenas eran de su repertorio o podrían encajar en el mismo. Ya no sé que era de él o no era, pero si sé que Fior mantiene viva su presencia, compromiso y misión, ha sido el mejor regalo de navidad que he recibido, gracias Sra. Marte.